Ford Bronco Sport: prueba a fondo de un SUV 4x4 usado en Chile

El Ford Bronco Sport llegó a Chile como el “hermano menor” del Bronco, pero con una propuesta muy seria: ser un SUV 4x4 de verdad, pensado tanto para el uso diario como para salir del asfalto sin miedo. En esta prueba manejo una unidad del año 2020 con casi 100.000 km para ver cómo ha envejecido, qué tan práctico es en el día a día y si sigue siendo una buena compra hoy.

Diseño exterior y dimensiones del Ford Bronco Sport

El Bronco Sport tiene un diseño muy cuadrado y robusto, con una silueta claramente inspirada en el Bronco grande. Sus dimensiones son bastante contenidas para la ciudad:

• Largo: 4,39 metros
• Alto: 1,78 metros
• Ancho: 1,93 metros
• Despeje al suelo: 198 mm (hasta 208 mm en la versión Badlands)

Con estas proporciones se percibe compacto para estacionar, pero con presencia de todoterreno. El capó elevado con nervios bien marcados se ve desde la posición de manejo y te da sensación de estar al volante de un 4x4 grande, algo que a mí personalmente me encanta porque refuerza el carácter aventurero.

En el frontal tenemos una parrilla bien vertical, detalles plásticos de estilo off-road y unas ópticas full LED que en esta unidad muestran algo de humedad interna, probablemente por un sello o retén dañado. No es dramático, pero es el tipo de detalle que hay que revisar cuando miramos una unidad usada.

Esta unidad monta neumáticos 245/60 R18, con un perfil algo más alto de lo habitual, lo que mejora el confort y el agarre fuera del asfalto, aunque quedan bastante cerca de la carrocería. Visualmente se ve muy bien y termina de reforzar la postura todoterreno.

En la parte trasera el diseño sigue siendo cuadrado, con un pilar C y D bien marcados y una luneta grande que mejora mucho la visibilidad. Ford incluso dejó un “huevo de Pascua” con un guiño al Bronco original, detalle que suma puntos a nivel de personalidad.

Maletero y practicidad: uno de los puntos más fuertes

Si hay un apartado donde el Bronco Sport realmente sorprende es en el maletero. Con los asientos traseros en su lugar ofrece 920 litros (medidos probablemente hasta el techo) y si abatimos la segunda fila la capacidad crece hasta 1.846 litros. Es uno de los maleteros más generosos y mejor pensados del segmento.

Además de la cifra, Ford se preocupó de la usabilidad:

• Luneta abatible independiente del portón para cargar sin abrir toda la compuerta.
• Plataforma modular que sirve como cubreobjetos, separador de carga o “repisa”.
• Regla impresa para medir objetos, ganchos para bolsas y múltiples espacios para guardar cosas.
• Tapiz de goma en la parte trasera de los asientos para que no se manchen si cargas cosas sucias.
• Rueda de repuesto de tipo ruedín bajo el piso con más huecos de almacenamiento.

En mi opinión, es uno de los maleteros más prácticos que he visto en un SUV. Quizás el cubreobjetos queda algo bajo y limita un poco la altura útil cuando está en su posición superior, pero a nivel de soluciones y detalles está realmente bien logrado.

Motores EcoBoost: prestaciones y consumos en Chile

Bajo el capó el Ford Bronco Sport se ofrece en Chile con dos motores EcoBoost, siempre asociados a una caja automática de 8 marchas con convertidor de par y tracción 4x4:

• 1.5 EcoBoost (3 cilindros) 181 hp y 250 Nm de torque, tracción 4x4, caja automática de 8 velocidades. Consumos homologados: 11,1 km/l en ciudad y 14,3 km/l en carretera.
• 2.0 EcoBoost (exclusivo versión Badlands) 250 hp y 380 Nm de torque, misma caja automática de 8 marchas y tracción 4x4. Consumos homologados: 7,5 km/l en ciudad y 12,1 km/l en carretera.

La unidad probada corresponde al 1.5 EcoBoost. No es un motor deportivo, pero tiene lo suficiente para mover con soltura al Bronco Sport, incluso en pendientes fuertes. Lo que más destaco es que no transmite demasiado ruido al interior; a bajas vueltas casi no se escucha y sólo se hace notar cuando se le exige.

El 2.0 EcoBoost ofrece mucha más potencia, pero a cambio de un consumo que, en la práctica, se acerca al de una F-150. Por eso, salvo que vayas a hacer off-road de forma frecuente, el 1.5 me parece el motor más equilibrado para el uso real en Chile.

Versiones, equipamiento y seguridad en Chile

En nuestro mercado el Ford Bronco Sport se ofrece en tres versiones:

• Big Bend (entrada)
• Outer Banks (intermedia)
• Badlands (tope de gama y la más enfocada al off-road)

La Big Bend ya viene muy bien equipada para ser versión de entrada, destacando:

• Ocho airbags, incluyendo protección en caso de volcamiento.
• Frenado autónomo de emergencia y asistente de mantenimiento de carril.
• Control crucero adaptativo y reconocimiento de señales de tránsito.
• Faros delanteros y traseros LED.
• Asiento del conductor eléctrico con apoyo lumbar y asientos delanteros calefaccionados.
• Tablero parcialmente digital y pantalla de infoentretenimiento de 13,2” en las unidades más nuevas.
• Cinco modos de manejo para diferentes superficies.

La Outer Banks agrega más confort y tecnología (climatizador bizona, cámara 360°, audio Bang & Olufsen, volante calefaccionado, memoria en asientos y retrovisores, encendido remoto, etc.), mientras que la Badlands suma todo el hardware orientado al off-road: bloqueo de diferencial, Trail Control, suspensión específica y un despeje al suelo mayor.

Desde mi punto de vista, la Big Bend ya cumple muy bien para uso diario y escapadas; la Outer Banks es la más equilibrada si quieres confort extra, y la Badlands sólo la recomendaría si realmente vas a salir del asfalto con frecuencia, porque es donde se aprovecha su diferencia y donde tiene sentido pagar el extra.

Interior, calidad de materiales y multimedia

Esta unidad usada ya muestra algunos rayones en el tablero y ciertos ruidos de plásticos, algo lógico en un SUV 2020 con casi 100.000 km. Aun así, la calidad percibida es buena: en la parte superior del tablero hay plásticos suaves y engomados, mezclados con plásticos duros en otras zonas, pero sin sensación de ser un interior barato.

El tablero de instrumentos en los primeros años era mixto: zona central digital con relojes analógicos laterales. Hoy el modelo ofrece un cuadro totalmente digital más grande y una nueva pantalla de infoentretenimiento. En esta unidad probada la pantalla es la antigua, algo lenta y con una interfaz sencilla, pero:

• Tiene navegación propia, algo poco habitual en su segmento.
• Permite configurar en detalle las asistencias (solo alerta o asistencia activa).
• Cuenta con atajos físicos para volumen, audio y apagado de la pantalla.

La consola central ofrece un selector de marchas por ruleta. A mí personalmente no me convence tanto como una palanca tradicional, pero es cuestión de costumbre. Lo que sí me gusta es que se mantengan muchos controles físicos para el climatizador, con una sola zona en esta versión, algo que hace el uso diario mucho más intuitivo.

Hay múltiples espacios de carga: cargador inalámbrico, USB tipo A y C, tomas de 12V y un apoyabrazos central gigantesco con buen espacio interno. A nivel de sensación general, el habitáculo se siente robusto, más enfocado a la practicidad que al lujo.

Plazas traseras: espacio y detalles prácticos

En las plazas traseras el Bronco Sport ofrece muy buena altura al techo gracias a su diseño cuadrado, y un espacio correcto para las piernas. Los asientos mezclan cuero y tela, y se sienten de buena calidad incluso después del kilometraje que tiene esta unidad.

En cuanto a comodidad y equipamiento atrás encontramos:

• Salidas de aire para los pasajeros traseros.
• Dos puertos USB (tipo A y tipo C).
• Apoyabrazos central con posavasos.
• Varios guardaobjetos y bolsillos laterales en los respaldos.

La iluminación interior está ubicada al centro del techo y no en los laterales; se ve bien, aunque al presionarla se nota que el techo se mueve un poco, algo que explica por qué muchas marcas prefieren colocar las luces cerca de los pilares.

Confort de marcha, suspensión y dirección

La suspensión del Ford Bronco Sport es independiente y reforzada para uso fuera de camino. En ciudad se nota un poco más “saltarina” de lo que uno quisiera, con un recorrido más largo pensado para absorber baches y caminos rotos, pero al final termina siendo cómoda para el día a día y muy competente cuando el pavimento se acaba.

La dirección me pareció muy precisa: donde apuntas el volante, el auto va. Cambiando los modos de manejo se nota un ligero cambio en el peso del volante; en Sport se siente un poco más firme y en Normal algo más suave, lo justo para diferenciar uso urbano de uno más dinámico o en ruta.

Sobre ruidos, para ser una unidad con casi 100.000 km hay algunas vibraciones y sonidos interiores (asientos traseros, puertas, tablero), pero no es un nivel alarmante. El motor está bien insonorizado desde arriba, aunque sí se percibe más el ruido de rodadura desde abajo, algo que también se explica por el tipo de neumático montado en esta unidad.

Manejo y prestaciones: ciudad, carretera y pendientes

En conducción urbana, el Bronco Sport con motor 1.5 EcoBoost se siente fácil de llevar. La caja automática de 8 marchas, desarrollada junto a General Motors, es suave en baja velocidad; no es la más rápida al exigirla, pero cumple bien con el enfoque más aventurero del modelo.

Probando el auto en subidas fuertes, el motor se revoluciona un poco más de lo deseado, pero logra mover la masa con soltura y sin sensación de quedarse corto. No es un SUV pensado para hacer tiempos de 0–100, sino para avanzar con seguridad en cuestas y caminos complicados, y ahí cumple.

En términos de consumo real, el computador de a bordo marcaba alrededor de 10,2 km/l en el uso que pude darle. No es el más eficiente del segmento, sobre todo si lo comparamos con SUV 4x2, pero para un 4x4 con este despeje y peso podría ser peor. El 2.0 EcoBoost, por su parte, sube mucho la potencia pero también eleva el gasto de combustible.

Ford Bronco Sport usado en Chile: ¿vale la pena?

Después de manejar esta unidad con casi 100.000 km, mi conclusión es que el Ford Bronco Sport es un SUV que envejece bien cuando ha tenido un uso y mantención correctos. El chasis se siente sólido, el interior no se ha desarmado y el concepto de 4x4 real pero usable en ciudad está muy bien ejecutado.

En Chile, al momento del lanzamiento, los precios partían en torno a los $26.990.000 para la Big Bend, $30.190.000 para la Outer Banks y hasta $34.690.000 para la Badlands con todos los bonos incluidos. Hoy, en el mercado de usados, se transforma en una alternativa muy interesante si buscas un SUV distinto, con carácter, espacio y capacidades reales fuera del asfalto.

Personalmente lo recomendaría en 1.5 EcoBoost para quien quiera un 4x4 práctico y versátil, y dejaría la Badlands 2.0 para quien realmente va a hacer rutas off-road con frecuencia. Como siempre, en una unidad usada es clave revisar historial de mantenciones, neumáticos, estado de suspensiones y detalles como la humedad en ópticas.

Y si estás evaluando un Bronco Sport u otro SUV similar, siempre puedes apoyarte en el stock y experiencia de Klassik Car, donde encuentras varias opciones listas para salir a la ruta.