Si hablamos de deportivos americanos, inevitablemente aparece el nombre Mustang. Y, por lo visto en nuevas fotos desde Nürburgring, Ford estaría preparando una configuración todavía más radical que el propio GTD. Sí, ese GTD que ya elevó el listón del muscle car a territorio de superdeportivos.
El propio CEO de Ford deslizó en agosto que quedaban ases bajo la manga, especialmente tras los tiempos que ha marcado el Chevrolet Corvette ZR1X híbrido en el trazado alemán (6:49,3), y el ZR1 de más de 1.000 CV (6:50,7). En ese contexto, el óvalo azul no quiere vivir a la sombra del Corvette y parece decidido a contraatacar con una evolución extrema del Mustang.
Pistas desde el ‘Ring’: más aero y escape distinto
Las imágenes muestran un Mustang negro rodando en el ‘Infierno Verde’ con elementos que no corresponden a un GTD de producción: aletines laterales nuevos, splitter frontal más agresivo y salidas de escape distintas en la zaga. Todo sugiere una mula de pruebas con ajustes aerodinámicos profundos y, probablemente, más potencia.
Recordatorio: lo que ya hace el Mustang GTD
Superar al GTD no es tarea simple. Hablamos de un V8 5.2 sobrealimentado con cifras de infarto y un paquete pensado para circuito. Aquí, los datos que sirven como línea base:
- Potencia/par: 815 CV y 900 Nm
- Velocidad máxima: 325 km/h
- Chasis: suspensión semiactiva y carrocería en fibra de carbono
- Peso: 1.930 kg (aprox.)
- Nürburgring: 6:57.685 (tiempo de referencia del GTD)
Con esa vara tan alta, la receta lógica para la nueva variante pasa por alivianar más, exprimir la aerodinámica y, si el reglamento y la fiabilidad lo permiten, subir el rendimiento.
Objetivo: recuperar la corona americana en el Ring
La batalla “Made in America” se está librando en suelo alemán. El Corvette golpeó primero; ahora Ford parece preparar su contraataque con el Mustang más salvaje de su historia. A juzgar por las mulas que ya ruedan, veremos más carga aerodinámica y un set-up pensado para bajar cronos.
Lo que viene: más vueltas en Nürburgring y, con ellas, pistas sobre la “nueva arma de circuito” que Ford estaría cocinando en Detroit.
Por ahora, sólo queda seguir de cerca las pruebas. Si todo avanza como parece, no tardaremos en conocer el paquete definitivo que intente batir los tiempos del Corvette y volver a poner al Mustang en lo más alto.
